Senderistadelaloma: Ruta Poyetello-Cueva del Agua-Huelga Utrera

DATOS TECNICOS DE LA RUTA

Tipo de ruta: Lineal Distancia: 5,9 km (ida) Tiempo: 2 h 00 min (ida)

Desnivel acum. subida: 450 m

Alturas mínima y máxima: 1.002 m / 1.440 m

Tipo de firme: la ruta discurre por carretera asfaltada, por pista forestal

y por camino de herradura.

Situación: zona Noreste del Parque, valle del río Segura, en el municipio

de Santiago-Pontones.

Acceso: este sendero se puede realizar desde dos aldeas diferentes:Huelga Utrera y Poyotello. Para llegar a Huelga Utrera tomamos la JF-7038 entre las aldeas de Venta Rampias y La Toba. Para llegar a Poyotello, hay que coger la A-317, y tomar un estrecho desvío entre Pontones y Santiago de la Espada.

Coordenadas de inicio GPS: en Huelga Utrera, 534732 mE /4224201 mN. En Poyotello, 532898 mE / 4221924 mN.

Puntos de avituallamiento y descanso: a lo largo del recorrido encontramos numerosos arroyos, que son lugares apropiados para el descanso.

Especial mención merecen el Charco del Humo y la Cueva del Agua, a mitad del recorrido, lugares con especial encanto, que bien merecen una parada más prolongada.

Tipo de señales: señalización internacional como Sendero de Pequeño Recorrido (PR) y balizas blancas.

Enlaces: cerca de Poyotello pasa el GR-7.

Observaciones: Hay que tener precaución en el Charco del Humo

MAPA DESCRICPION DE LA RUTA

DESCRIPCION DE LA RUTA REALIZADA

Sin haber despuntado el Alba, desde Jaén y Baeza, nos dirigimos Alfonso y yo a la población de Hornos, haciendo un pequeño alto en el camino para contemplar una de las mas bellas imágenes de éste reportaje.

Una inmensa niebla que cubre todo el Pantano del Tranco hace volar nuestra imaginación y simplemente nos deja atónitos al contemplar tan bello espectáculo de la naturaleza.

Si ya la Ruta que íbamos a realizar nos parecía atractiva, haber contemplado a primera hora de la mañana este precioso amanecer, no hizo mas que incrementar nuestro entusiasmo.

Tras avanzar varios kilómetros dirección Pontones, observamos otro cambio en el paisaje que tampoco preveíamos observar durante el transcurso de este viaje......LA NIEVE

Considerando que éste ha sido un año en el cual, prácticamente no han existido lluvias durante meses, nada nos hacía prever, que nos encontraríamos con esta "estampa navideña", la cual nos obligó a hacer otro alto en el camino.

Tras largas charlas (y entre mantecados y polvorones), llegamos a la población de Pontones., lo que nos hace presagiar, que pronto culminaremos nuestro trayecto en coche, para iniciar finalmente, la Ruta de Senderismo prevista para hoy.

Siguiendo la A317 dirección Santiago de la Espada, tras una larga recta, nos encontramos un desvío a nuestra izquierda que nos indica que Poyetello lo tenemos a sólo 5km de distancia.

Pronto somos sorprendidos por unos pequeños habitantes del lugar, aunque ciertamente creo que los sorprendidos fueron ellos al vernos a nosotros atravesar dichos parajes.

Por fin hemos llegado a Poyetello, donde un lugareño de avanzada edad nos recibe con un caluroso "buenos días".

Poyetello es una aldea muy pequeña, situada en un balcón natural en lo alto del cañon del segura, a 1440 metros de altitud.

Tras equiparnos adecuadamente dada la climatología que nos rodea, procedemos a comenzar la ruta dirigiéndonos al punto de partida, debiendo echar mano al GPS dado que es imposible localizar el sendero por la nieve que lo cubre.

Aunque en apariencia podía pensarse que la nieve podría dificultar nuestro recorrido, resultó todo lo contrario. El trayecto de bajada se hizo muy cómodo y gratificante a la vez.

Este sendero pertenece al grupo de las "Rutas del Agua", por ello el agua es el motivo de que en muchas partes del camino la vegetación sea única. A lo largo de toda la ruta, podemos observar avellanos, rosas silvestres, la Sabina y el Quejigo, así como numerosos arces.

El punto álgido de la ruta es sin duda LA CUEVA DEL AGUA, que le proporciona el nombre al sendero. Esta cueva es de origen KARSTICO. Es una cueva que fue un refugio de ganado en otras épocas. Nos impresiona por sus grandes dimensiones, dentro de la cual, fluye un manantial de agua cristalina.

Desde esta amplia cavidad, se disfruta de buenas vistas sobre el Cañón del Segura.

Resulta fácil observar los paredones calizos que nos vamos encontrando a lo largo de ésta ruta a ambos lados del camino. La zona es muy bonita por la variedad de arboleda que nos encontramos.

Conforme vamos avanzando, es mas frecuente oír el fuerte ruido que desprende el río segura a su paso por este recóndido lugar y es fácil divisar varias cascadas si nos aproximamos con precaución.

Una vez alcanzado este cruce, podemos divisar otro de los encantos de esta ruta, la denominada "CHARCO DEL HUMO".

Proseguimos nuestra ruta, sin observar el tiempo que llevamos recorriéndola, pues en este caso, nos prima observar todo cuanto existe a nuestro alrededor y plasmar con nuestras fotografías, la belleza de éste lugar.

Además de la Cueva del Agua y del Charco del Humo, otro lugar que nos cautiva son LAS HUERTAS DEL SEGURA.

Según cuentan, este lugar en antaño servía como medio de subsistencia para los lugareños, los cuales los utilizaban como lugar de labranza, por lo que es fácil reconocer las diversas bancadas que a mano realizaban por ellos mismos. Hoy en día ha quedado en desuso aunque se puede apreciar la singularidad del lugar.

Ya cercanos a la Aldea de Huelga Utrera, y siguiendo con este descenso continuado, observamos algunos buitres sobrevolando la zona, alguna oveja despistada y algún que otro ejemplar de cabra montesa.

Pronto el paisaje comienza a cambiar, atravesando un hermoso paisaje de pino laricio y nuevamente unas huertas con grandes nogueras que nos indican el final de nuestro trayecto. La Aldea de Huega Utrera.

Nos sorprende observar que en dicho lugar, en ésta época del año no habitase ningún lugareño, salvo este pequeño ejemplar que agradeció mucho nuestra visita tras ver como nos "zampábamos" nuestros bocadillos y compartíamos parte de nuestros víveres con él.

No dudamos en darnos una vuelta por esta Aldea tan singular y muy propia del lugar donde nos encontrábamos, llamándonos la atención la paz y la tranquilidad que nos envolvía.

Tras recuperar fuerzas y hacer un alto necesario al final de nuestra primera parte de la ruta, decidimos volver sobre nuestros pasos, volviendo a dirigir nuestras miradas a este paisaje que sin duda, ya forma parte de nuestras vidas.

Tristemente, pudimos observar tras nuestro regreso, que las nieves caídas en días anteriores, empezaban a desvanecerse, y el paisaje tan navideño que nos encontramos al llegar, iba desapareciendo paulativamente.